Tras una comida en el restaurante del camping, nos desplazamos a distintas zonas de la laguna, donde tras una introducción a las aves que habitan este espacio natural, montamos los telescopios para disfrutar de los flamencos, tarros blancos, gaviotas reidoras y sombrías, porrones, cercetas, cigüeñuelas, avocetas e incluso un elanio azul se dejó ver por la zona.
Antes de la caía del sol, partimos hacía otra zona para ver las grullas y su vuelo hacía el dormidero. Se contabilizaron varios cientos de estas bellas aves que hicieron las delicias de todos los asistentes.
